Lo último en moda en 140 caracteres. Twitter se sube a la pasarela
Publicado en Moda y Belleza - La Nación
"Mis zapatos están siendo rehenes en una toma. Irritante", confiesa la PR Girl, algo así como la relacionista pública, de Donna Karan New York. En sólo 84 caracteres comparte con el mundo su última intimidad, vía Internet, pero directo desde bambalinas de la exclusiva producción fotográfica de esta marca. Y eso no es todo, el mensaje comienza con un link a su Twitpic, una galería de fotos donde muestra desde el backstage de la campaña hasta el desayuno que tomó esa mañana. ¿Qué está pasando? Es la Web 2.0, que se cuela por todos lados y no sólo está en la moda, sino que es la moda.
No tarda en llegar el próximo mensaje desde su TwitterBerry, contando sus peripecias en el subte y cómo logró maquillarse durante el viaje, todo en 140 caracteres, justo el límite establecido para los tweets. ¿Para qué?, se preguntarán muchos. ¿Para qué queremos saber cómo viajó la chica RR.PP. de DKNY? Hay muchas razones. La principal sería por curiosidad.
Twitter pregunta ¿Qué está haciendo? Y millones de personas contestan. Y claro, hay quehaceres más interesantes y estratégicos que otros. En el mundo de la moda, regido en gran parte por dictámenes caprichosos, cuando un gurú cuenta que esa mañana se puso determinado perfume o que viste de un cierto color, que desayuna en una cafetería en especial, es probable que miles de personas lo lean y copien.
Para saber de este mundo cibernético, su lógica y aplicación, es necesario comenzar por explicar qué es esto del 2.0. La respuesta está al alcance de un clic: "La Web 2.0 es la representación de la evolución de las aplicaciones tradicionales hacia aplicaciones Web enfocadas al usuario final; es una actitud y no precisamente una tecnología", explica Christian Van Der Henst S., desde el sitio Maestros del Web . Dicho más simple: es la invitación abierta a participar activamente y compartir por medio de Internet.
"Gucci lo está haciendo. Oscar de la Renta, Donna Karan, Target, Urban Outfitters, Louis Vuitton y Rachel Roy, también", sentencia con total autoridad el Women´s Wear Daily ( www.wwd.com ) una eminencia en el mundo de la moda, desde su artículo: Social Media reescribe las reglas del Branding. Cada vez más marcas se vuelcan a los medios sociales, Facebook, blogs, M ySpace, YouTube y ahora Twitter, para generar una nueva relación online con sus consumidores. Acá llegará seguramente, en la próxima temporada.
"¡Hola a todos! Louis Vuitton está usando Twitter", anuncia la página oficial que el equipo de medios digitales estadounidense de la firma de lujo francesa abrió, a mediados de mayo, para poder twittear con sus seguidores. Según Daniel Lalonde, responsable de LV para América, con esta unión se podrá dar mejor servicio a sus clientes y mantenerlos al día de todas sus actividades, fiestas, lanzamientos de productos, etcétera. La realidad es que es un medio económico, directo, veloz y simple, y es lo último, por lo cual alguien que quiera formar parte del universo de la moda no puede quedar afuera.
Las revistas más conocidas - Vogue , Elle , Instyle , W, NYStyle , Nylon , Glamour- ya están adentro; los fashionistas más influyentes dan cátedras de estilo a diario; los diseñadores más reconocidos comentan su rutina; bloggers y cibernautas se hacen eco de cuanto tag haya dando vueltas.
Todos quieren saber qué pasa para adivinar qué viene. Adoran husmear dentro de las marcas. Quieren saber cómo hacen para lograr esos objetos preciados. Quieren saber todo. Por eso funciona. Las empresas anuncian sus lanzamientos y dejan que sus seguidores se enteren del backstage de turno. A cambio, consiguen fidelizar al consumidor ya que, haciéndolo partícipe del día a día, logran empatía y sentido de pertenencia.
"Ellos se sienten como parte de la familia de la marca, algo así como una extensión de la misma y, por ende, parte de ella; la interacción ahonda esta relación", explica Alex Bolen, de Oscar de la Renta. Agrega que estas características suman y solidifican la construcción del sentido de pertenencia a una tribu de consumidores de moda, por el cual las personas se sienten identificadas con la marca que visten. Todo esto y mucho más, gratis. Sólo hace falta tipear, tener una cuenta y mantenerla actualizada.
¿Qué vas a hacer?
Como era de esperar, la primera Conferencia de los 140 Caracteres se realizó en Nueva York a mediados de junio último. Entre otros temas, inevitablemente se habló de moda.
Y quién mejor para exponer su visión sobre el asunto que Yuli Ziv, especialista en fashion 2.0 y una de las responsables de la cobertura vía Twitter de la semana de la moda en NY ( yuliziv.com ), y Macala Wright, editora de Fashonably Marketing ( fashionablymarketing.me ). "Hola, soy Yuli y visto Calvin Klein. Está en Twitter, de paso. Así que si les gusta mi vestido pueden twittearlo ahora y mandarle abrazos", bromea, medio en chiste, medio en serio.
Así simplifica y sintetiza las ventajas del programa. Desde cualquier lugar del mundo, por medio de un mensaje de texto, se puede acceder a la plataforma e interactuar con los antes inalcanzables miembros de la exclusiva elite de la moda en cuestión de segundos. Su inmediatez e informalidad acercan a la marca y el consumidor, aumentando la comunicación y estrechando la relación, haciéndola más simple y fluida, acrecentando así las ventas y mejorando la atención al público con un presupuesto acotado. Increíble.
En la conferencia, ambas mujeres sostienen que la relación Twitter-moda es completamente contradictoria. El primero se focaliza en lo que pasa ahora, en el minuto a minuto, mientras que la moda está siempre una temporada adelante, en lo que va a venir. Por otro lado, considerando las ventajas de los nuevos medios, sentencian que Twitter no es para vender ofertas, deshacerse del viejo stock, sino para generar una nueva relación con los consumidores y aprovechar la masividad de su alcance.
"Las firmas deben comprometerse con la Web social para poder así encontrar nuevos nichos y acceder a nuevos mercados, aprovechando las oportunidades que brinda Internet." Los hábitos de consumo cambian y es necesario adaptarse para sobrevivir. Primero fue la necesidad de tener una página Web, abrir una casilla de e-mail, un blog, por qué no un MySpace, un grupo de Facebook para aglutinar fans y mantenerlos informados y, ahora, Twitter, para que entren, pasen y vean, comenten y compartan, pregunten y compren.
Por Carolina Pierro
En la Argentina
Aunque no existen datos oficiales se calcula que hay más de 2000 usuarios de Twitter en la Argentina. Aún son pocas las empresas que usan este medio. I.Sat, por ejemplo, abrió su Twitter a principios de este mes, y algunos blogs y Web empiezan a adoptar esta herramienta. "Para cualquier empresa, como estrategia de branding, genera aún más contacto con los clientes. La gente quiere interactuar con las marcas y éstas, a su vez, venden más, porque requiere de un menor presupuesto", explica Nacho Bottinelli de Leppus, responsable de Social Marketing de Natalia Antolin. Los nuevos canales sociales abren el juego. La moda internacional ya está en tema, será cuestión de empezar a twittear. Y LA NACION, obviamente, no es ajena. Periodistas y usuarios intercambiaron datos sobre las últimas elecciones legislativas, la situación del campo y no pocos eventos deportivos. Y Moda & Belleza ya se suma a la movida informática.
23.7.09
Dos punto cero
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario