23.6.09

El arte de ser vestuarista


Gajes del oficio de Estela y Alicia Flores, encargadas de vestir a los personajes de las tiras de la productora Polka
Por Carolina Pierro para TrendXchange

Realizar vestuario es como jugar con muñecas, pisando la línea que divide a la realidad de la ficción, al vestido del disfraz, al personaje de su verdadera identidad. Es tomar un cuerpo virgen, neutro, y decidir su estilo; reflejar una personalidad inventada por medio de prendas y sus colores, texturas, combinaciones. No es trabajo que se haga de un día para el otro. No. Y las hermanas Alicia y Estela Flores lo saben bien.



Trayectoria

Hace 27 años Estela daba sus primeros pasos en el mundo del vestir, como productora de modas en revistas primero y en publicidades después con la ayuda de Alicia. En 1984, durante la realización de una nota, conoce al actor Carlos Carlín Calvo, y la contrata como asesora personal de imagen para la novela "Sólo un hombre", emitida por Canal 9 al año siguiente. Al ver el trabajo realizado, el resto del elenco las elije como vestuaristas. Estas serán sus primeras puntadas en televisión.

Es la época de oro de la televisión nacional, la era del inefable productor Alenjandro Romay en Canal 9, y las hermanas Flores trabajan incansablemente. ¡Hasta visten al Negro Olmedo! Entonces Raúl Lecuona las llama para la tira "Amándote" (1988), y les abre las puerta de otro canal. En paralelo continúan con las publicidades, se encargan de la serie "Detective de Señoras" e incursionan en el teatro de la mano del empresario Carlos Rotenberg.

Como asesoras personales de Millie Stegman vuelven a pisar las tablas con "Chiquititas" y nuevamente se da el efecto en cadena: la actriz las contrata también para del programa "Son amores". Ahí se reencuentran con Adrián Suar, a quien habían vestido de chico. Polka las convoca para la realización del vestuario de "Padre Coraje", una superproducción de época. Allí conocen a Nacha Guevara quien, cual nuevo eslabón, las llama para sus obras de teatro "El graduado" y "Eva el gran musical argentino", en cartel hasta abril último. De regreso en la pequeña pantalla, trabajaron en las series "" y "Sin códigos", hasta que llegaron a ser jefas de vestuario de la productora. En estos años trabajaron con figuras tales como Alicia Bruzzo, Federico Luppi, Luisa Kuliok, Natalia Oreiro, Facundo Arana y tantos otros...

La construcción de personajes

"Delineamos a los personajes las dos juntas, con la encargada de cada programa. A cada uno se le arma su placard, que consiste en alrededor de veinte cambios". Después, Estela queda a cargo del armado diario y Alicia, de lo administrativo: remitos, devoluciones y demás.

Libreto en mano, son fieles a lo escrito. "Lo conversamos con el director. Escuchamos lo que sueña a partir de lo que el autor creó. Es importante también que al actor le guste, que se sienta cómodo", indican. Hay actores que se involucran mucho más que otros. Natalia Oreiro en "Sos mi vida", por ejemplo, fue parte activa de la fase creativa, proponiendo estilos y probando combinaciones de prendas. Nacha Guevara arma sus personajes según el vestuario, al igual que Eleonora Wexler, quien confesó: "De acuerdo con lo que tengo puesto es el personaje que puedo hacer". Así como los actores que construyen de afuera hacia adentro, el vestuarista toma el camino inverso. Silueta y color se definen en las pruebas. "Hasta que no lo ves puesto no sabés si funciona o no", explica Estela. Después de charlas y pruebas llegan a un consenso. Todo es muy conversado para que todos estén a gusto.

Lugar de origen

Confiesan que el vestuario más complejo de realizar es el de época, para el cual deben conseguir hasta los zapatos de los cientos de extras. En esos casos, como por ejemplo "Padre Coraje", consiguen todo en ferias y coleccionistas. "Vamos a la galería Quinta Avenida (reducto vintage de Avenida Santa Fe y Talcahuano), y recorremos tiendas de Pompeya, Florencio Varela y La Plata", cuenta Alicia. En una época, hasta tenían su propia feria americana donde se dice que se encontraban los imposibles e impensables. Para la realización del vestuario de "Eva" acudieron a ferias, coleccionistas privados y al Museo Eva Perón (Lafinur 2988 ), para la moldería original de ciertos modelos. Pablo Battaglia fue el encargado de confeccionar un impresionante vestido negro. En Polka tiene total libertad de trabajo, salvo los arreglos comerciales de la productora, o los personales de ciertos actores con determinadas firmas. "Aunque producimos mucho porque nos gusta lo artesanal, la realidad es que la mayoría es canje publicitario. La prenda se retira, se utiliza, se manda a la tintorería, se acondiciona y se devuelve para su venta", explican.

Moda en la pantalla

"Tratamos de marcar tendencia, de que nos copien. Nos tenemos que atener primero a lo que conseguimos y después a lo que el televidente puede comprar. La idea es mostrar vestuario accesible, que se pueda conseguir. Es democrático y responsable en el sentido de que si es inalcanzable se torna frustrante, y no sirve. Esto es oficio más que moda", resuelve Alicia.

Sus referentes locales: Renata Schussheim en teatro, y Susana Pérez Amigo en teatro y televisión. En cuanto a diseñadores, confiesan ser clásicas: Iara, Pablo Battaglia, Cacharel, Fabián Kronenberg, Uma, Pablo Ramírez, Cardón, Marcelo Senra... "Yo soy más Sathya, Estela es Lacoste".

¿Teatro o televisión?

"En teatro tenés más libertad, pero no es un trabajo diario. En la tele necesitas 12 horas de trabajo continuo para un capítulo. Hay cambios en el armado, en el día a día que siempre es a contra reloj. En el teatro trabajás cinco o seis meses para después verlo plasmado, pero es siempre igual", comenta Estela. "Yo me siento muy cómoda en televisión porque es mi fuente; pero me fascina el teatro", dice Alicia.

Estela continúa: "Junto con el actor y el director armamos al personaje, que no existe hasta que todos le damos forma, cada uno aportando lo suyo. Después es ensayo y error: podría ser más sexy, más oscuro, más raro. Va evolucionando. Al personaje le van pasando cosas y se va transformando, es parte del chiste de la tira. Que no sea lineal sino que tenga sus momentos. Es lo que tratamos de consensuar diariamente con los actores y actrices. A veces ellos tienen una mirada, una expresión dramática a través de la ropa que nosotras no tenemos: ir por lados que no se nos hubiera ocurrido y tiene que ver con cómo están componiendo su personaje. Nosotras tenemos que acompañarlos".

Lo que viene

Luego del éxito de "Amas de casa desesperadas" en los pasados dos años, han realizado varias producciones nacionales para exportar, como, por ejemplo, versiones de esa tira para Colombia, Brasil y Univisión, la cadena latina de los Estados Unidos. Se respetó un mismo estereotipo, con licencias mínimas típicas de cada país.

Por el momento y a pesar de la crisis, están trabajando en la nueva tira "Valientes", la preproducción para algo nuevo que va a salir al aire en abril. Está también la posibilidad de producir para dos países más la recordada serie "Mujeres Asesinas".


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