23.6.09

Ciudad Emergente

Un chico que se pasea con chupines de colores, lentes de pasta y pinta de dormido se cruza con otro que anda distraído mirando videos nuevos, spots viejos y discos de colección, que casi empapelan la pared de un pasillo. Se van a escuchar música para no bailar a otra sala, y comentan la película que ya otros comentaron, pensando en ir a escuchar más tarde a una banda que ya escucharon antes. Fin de semana largo en Buenos Aires y en el Centro Cultural Recoleta entra en ebullición un "festival de cultura joven que presenta lo que vendrá en la cultura del rock": Ciudad Emergente.


Algo nuevo, algo usado, algo prestado, algo azul.... Como todo festival, el balance final es equilibrado. A continuación, una subjetiva selección de lo más destacado.

Rathio, más que un desfile de modas fue una performance, un happening. "No remite a nada específico, creo, aunque puede sonar a radio o a rayo", explica el artista Diego de Aduriz (el término parece inspirado en ratio, razón en latín) "Yo siempre hice muchas cosas y nunca dejé de hacer muestras, performances, lecturas, etc. Para mí es una cosa más".

Convocado por Vicky Salías del CMD como artista invitado para abrir el ciclo de desfiles, se apoderó del espacio, el tiempo, el sonido y la luz del patio del aljibe con sus personajes de ficción. Jugando con su particular estética provocadora, trash-glam-rockera, hubo desde una trompeta hasta sus infaltables máscaras. "Hice una serie de performances en Frieze, y desde ahí quedé muy arengado con las cosas de la presentación en vivo", resume. El límite entre el arte contemporáneo y la moda, o la fusión de ambos. El video del desfile se puede ver ACÁ.

Para abrir la tríada de desfiles de las finalistas del concurso Moda Emergente, musicalizados por la artista multidisciplinar Silvana Moreno, esta vez sumando sonidos de castañuelas, el sábado a la noche la diseñadora y actual ayudante de cátedra de la UBA Ana Lía Vassena presentó Proyecto Unheimlich. Josefina Goñi Bacigalupi (egresada UBA 2007 Y profesora de la cátedra Fiorini) sorprendió al día siguiente con Hedukasion. Fueron diez conjuntos interesantes, complejos en su estructura pero usables, sutiles, cálidos. Su concepto: la educación pública y su deterioro, con una mirada esperanzadora, tomando conciencia de que se puede reconstruir desde algún punto.

"En lo morfológico, retomé el hecho de la cruz, la prohibición y el no acceso; en la tipología, partí de los delantales de la escuela pública blancos, los de las tablas y los cruzados con bolsillos. La paleta se va oscureciendo a lo largo de la colección, proponiendo un juego de opuestos, mientras que las flores refieren al juego, a la niñez, a algo mucho más interno de la infancia que se va perdiendo. La silueta es evasée, holgada. Los textiles son todos nobles, en su mayoría algodones y lanas. Me parece que hay una vuelta al original en el textil; son todos sustentables, una toma de conciencia para con el entorno", cuenta Bacigalupi (galería de fotos). El cierre del lunes estuvo a cargo de Marcelo Giacobbe y su colección Meninas.

La guerrilla de FURIA aparecía cada tanto, repartía remeras y se volvía a ir. Fueron los responsables de curar 48 Barrios, convocando a artistas que creen relevantes, emergentes. "Tratamos de ser más bien democráticos, hay gente de mucha trayectoria y gente que recién arranca. Cada uno representó a un barrio, y con eso generamos postales, catálogos, stickers, remeras y la muestra con todos los bastidores", señalaron.

Milo Lockett, consagrado artista plástico del Chaco, pintó en vivo durante las primeras cuatro jornadas. Colores, ojos, letras y personitas conforman al mundo Lockett, que en la semana siguiente se aboca a llenar con su estética infantil un muro de Casa Cuna, y para fin de junio, asentará la piedra fundadora del Hospital Garrahan en el Chaco. Un activo responsable social, motor de miles de iniciativas, todas a pulmón.

Algo usado. Que el arte callejero está de moda no es noticia. Haciendo eco a la tendencia local de incorporar este tipo de intervenciones en vivo a los festivales y eventos de diseño y arte (Puro Diseño, ArteBA, Gallery Nights, entre otros) se convocó a graffiteros y artistas para que pintaran el patio interno del CCR. Hubo proyecciones de películas del BAFICI de temática rockera, bandas en vivo, DJs y hasta una sala de música y poesía.

Carolina Pierro para TrendXchange

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Postales de Hong Kong


La Nación / Ultima página / Programa chino
Selección de curiosidades en un colorido paseo fotográfico

HONG KONG (Especial).- Carteles en chino y en inglés; más una escalera mecánica kilométrica, subtes, tranvías, ómnibus, ferries y más de un millón de guías turísticos espontáneos; es decir, casi todo aquel al que se le pida instrucciones, alcanzan y sobran para recorrer esta ciudad. Hong Kong es un sándwich de culturas que ofrece comer papas fritas con palitos chinos, mirar los e-mails desde una plaza donde todos practican tai-chi-chuan, almorzar empanadas de fideos, y hasta sumarse a una procesión callejera de camioncitos musicales.



Más allá de la célebre pomada china, en Hong Kong hay toda clase de medicinas alternativas, naturales y de venta libre, dispuestas en amables cajas de colores. Además, es común que dentro de la farmacia esté el mismísimo médico tras su escritorio, atendiendo consultas y recetando té medicinal. El farmacéutico, mientras tanto, se encargará de pesar cada ingrediente y envolverlo en un paquete, para que el enfermo hierva cada uno en su casa y se cure con la no tan mágica infusión.

A una hora de tren, en la ciudad vecina de Shenzhen, se encuentra el parque temático Window of the World, o Ventana del Mundo. Réplicas de los más reconocidos iconos arquitectónicos conviven en 48 manzanas, libres de toda escala, relación y hasta sentido. Entre el Big Ben, la Torre Eiffel y las pirámides de Egipto, se puede ver tanto un show de coreografías de step bailado por chinos con lanza y taparrabo de leopardo como personas vestidas de árabes andando en camellos.

Como en el verano en China el sol calienta mucho y no alcanza la buena voluntad de abanicos ni sombrillas, los voluntarios a cargo de la organización del cumpleaños de Buda, el 3 de mayo último, optaron por la gorra-ventilador, que los refrescó de manera ecológica porque funciona con un panel de energía solar.

En Hong Kong es costumbre la comida al paso y a toda hora. Los locales tienen mostradores a la calle, repletos de panes, bocaditos, jugos de frutas exóticas, dumplings, sushi y hasta pastelitos con forma de cupcake, pez o conejo. Estos se encuentran en Caseway Bay.

Cuidadosas de la piel al extremo, las orientales también pueden comprar productos de belleza en una máquina expendedora en la estación de ferry, como si fueran golosinas, gaseosas o productos electrónicos. Así, antes de subir al barco, un posible olvido de portacosméticos se puede solucionar con sólo insertar unas monedas y apretar un botón para elegir desde colonia y rubor hasta talco y crema antiedad de Two Girls, una marca moderna, pero que existe desde 1898.

Carolina Pierro

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Tocar el cielo con los pies

Se midieron los mejores bailarines de breakdance locales y fue una fiesta
La Nación / Ultima página / 27 de Mayo / Crónica de una competencia



"Salúdense. Conocen las reglas. ¡A batallar!" Un escenario, dos competidores, un presentador, tres jueces y un público eufórico. No, no es un ring de boxeo. Es miércoles a la noche y en la disco Niceto hay pelea, pero de otra índole. Se trata de 16 bailarines de breakdance que luchan por el título de mejor b-boy en el primer campeonato Red Bull BreaKing de Buenos Aires. "Esperamos que éste sea el comienzo de la explosión del breakdance en la Argentina? ¡Ruido por eso!", dice el anfitrión, de jeans sueltos, buzo y gorra de colores. Y el público grita.


"DJ Niko, música. Oh-Oh-Oh..." Desde una cabina de disc-jockey ambientada como torre de un castillo medieval suenan acordes funky. Los concursantes hacen su entrada triunfal a través del portón de acceso como reyes de la noche. Posan desafiantes ante la ovación de una multitud amontonada con gorras, pañuelos, trenzas, rastas y vinchas. "¡Ruido para ellos!", sigue el anfitrión. A unos metros, se prepara para la selección el infaltable jurado de notables referentes latinoamericanos: Muxibinha y Pelézinho, de Brasil, y Crazy Waves, de la Argentina.

Ahora sí, todos listos: celulares y cámaras arriba para grabar la primera ronda de eliminatorias. Pero antes de empezar, las reglas: son batallas individuales, de eliminación directa. "El que pierde, a casa." Cada b-boy tiene tres entradas por batalla; está prohibido el contacto físico; el resto es bailar.

Abre la primera ronda: Mendo vs. Chuky, Alber vs. New Rrei, Dibu vs. Facundito, Coco vs. Gatú, Davis boy vs. Alan, B. Girl Cielo y Miguelón, Ema vs. Gustavo y Machi vs. Niko. Con saltos, giros, contorsiones, coreografías, se mueven como muñecos de plastilina y se retuercen tanto en el piso como en el aire. Visten desde jeans ajustados hasta joggings, bermudas, remeras sin mangas, otras de cuello polo, buzos, camperas, y claro, zapatillas de colores. Cada uno defiende su estilo y marca personales. Todos se las ingenian para dar vueltas con la gorra puesta, aunque siempre atajándose de los golpes con rodilleras, coderas y muñequeras.

Trucos arriesgados... y tango

Una vez en la pista, los bailarines se miran, se desafían y bailan sin parar, mientras tanto piden palmas al público, ganan silbidos de admiración y aplausos con cada truco arriesgado. Un giro mortal para atrás y enseguida al suelo a dar vueltas revoleando las piernas como un ventilador, para después, casi naturalmente, sostenerse sobre una mano y, como si fuera poco, saltar sobre ella. Son pasos que reúnen movimientos aeróbicos, una buena dosis de ritmo funk y artes marciales. Uno, otro, uno, otro, uno, otro... Y silencio. La discoteca entera espera la decisión del jurado. Por fin, levantan sus carteles con el nombre del ganador. Las hinchadas favorecidas aplauden.

Entre ronda y ronda se suceden shows de lo más variados: desde los consagrado hiphoperos Sandoval y Mustafá Yoda hasta un show de tango. Y la performance del guapo con la bailarina con falda con tajo y medias red atrapa al público con sus coreografías precisas; además, genera muchos aplausos cuando él la hace volar y girar por el aire. "Los trucos son impresionantes", se oye entre el público.

Por otro lado, bastan dos minutos de escenario libre para que entre el público se improvisen nuevos desafíos de breakdance; despejando parte de la pista, habitués evidentes de los clubes de hiphop demuestran sus destrezas, y algunos no tienen mucho que envidiarles a los concursantes.

De regreso en el escenario, la segunda y tercera ronda de la dura competencia deviene una final complicada donde Machi se consagra como mejor b-boy de la Argentina. "¡Ruido para él!" Premiado con un collar dorado con brillos y dibujos, algo así como el cinturón para los boxeadores, y un cheque gigante dice: "Yo sólo bailo, me gusta hacer esto y voy a seguir hasta el día en que no pueda más". Machi pospuso un viaje a Europa para poder estar en la competencia. Por suerte ganó.

Con 22 años y ocho de baile, el chico de Ezpeleta se mudará dentro de tres semanas a Barcelona para participar de las grandes competencias internacionales. "Entreno con amigos, disfruto el momento, busco la originalidad y trato de no pensar en los campeonatos, sino en mi vida normal, aunque bailar es todo", confiesa, mientras suena la canción Superfreak de fondo.

En la pista siguen bailando y haciendo piruetas, y aparentemente no pararán hasta que termine la música.

RECUADRETTE:

Cielo, la única chica

La primera y única mujer en competir en este tipo de concursos de breakdance locales es de La Boca y comenzó a bailar hiphop intermitentemente a los 16 años. "En 2007 decidí que tenía que entrenarme de verdad. Practico en Metrogas cuando cierra. Tienen un piso afuera que está rebueno", sonríe. Suele entrenarse con el grupo de Los Supercampeones, que incluye a Machi, el ganador, y con Los Terribles. "Me convocaron para la competencia porque ya llevo nueve años de shows y batallas. Para mí, estar acá es un honor. Todo lo que sé es gracias a los b-boys. Bailo top rocking con propio estilo. Al principio me criticaban mucho, así que me inhibía, hasta que dije: Voy a bailar como yo quiera. Y empecé a salir y creé mi estilo. Es el estilo de Cielo, y punto." Ahora se entrena todos los días con un objetivo: The Battle of the Year, una competencia de Alemania.

Carolina Pierro

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El arte de ser vestuarista


Gajes del oficio de Estela y Alicia Flores, encargadas de vestir a los personajes de las tiras de la productora Polka
Por Carolina Pierro para TrendXchange

Realizar vestuario es como jugar con muñecas, pisando la línea que divide a la realidad de la ficción, al vestido del disfraz, al personaje de su verdadera identidad. Es tomar un cuerpo virgen, neutro, y decidir su estilo; reflejar una personalidad inventada por medio de prendas y sus colores, texturas, combinaciones. No es trabajo que se haga de un día para el otro. No. Y las hermanas Alicia y Estela Flores lo saben bien.



Trayectoria

Hace 27 años Estela daba sus primeros pasos en el mundo del vestir, como productora de modas en revistas primero y en publicidades después con la ayuda de Alicia. En 1984, durante la realización de una nota, conoce al actor Carlos Carlín Calvo, y la contrata como asesora personal de imagen para la novela "Sólo un hombre", emitida por Canal 9 al año siguiente. Al ver el trabajo realizado, el resto del elenco las elije como vestuaristas. Estas serán sus primeras puntadas en televisión.

Es la época de oro de la televisión nacional, la era del inefable productor Alenjandro Romay en Canal 9, y las hermanas Flores trabajan incansablemente. ¡Hasta visten al Negro Olmedo! Entonces Raúl Lecuona las llama para la tira "Amándote" (1988), y les abre las puerta de otro canal. En paralelo continúan con las publicidades, se encargan de la serie "Detective de Señoras" e incursionan en el teatro de la mano del empresario Carlos Rotenberg.

Como asesoras personales de Millie Stegman vuelven a pisar las tablas con "Chiquititas" y nuevamente se da el efecto en cadena: la actriz las contrata también para del programa "Son amores". Ahí se reencuentran con Adrián Suar, a quien habían vestido de chico. Polka las convoca para la realización del vestuario de "Padre Coraje", una superproducción de época. Allí conocen a Nacha Guevara quien, cual nuevo eslabón, las llama para sus obras de teatro "El graduado" y "Eva el gran musical argentino", en cartel hasta abril último. De regreso en la pequeña pantalla, trabajaron en las series "" y "Sin códigos", hasta que llegaron a ser jefas de vestuario de la productora. En estos años trabajaron con figuras tales como Alicia Bruzzo, Federico Luppi, Luisa Kuliok, Natalia Oreiro, Facundo Arana y tantos otros...

La construcción de personajes

"Delineamos a los personajes las dos juntas, con la encargada de cada programa. A cada uno se le arma su placard, que consiste en alrededor de veinte cambios". Después, Estela queda a cargo del armado diario y Alicia, de lo administrativo: remitos, devoluciones y demás.

Libreto en mano, son fieles a lo escrito. "Lo conversamos con el director. Escuchamos lo que sueña a partir de lo que el autor creó. Es importante también que al actor le guste, que se sienta cómodo", indican. Hay actores que se involucran mucho más que otros. Natalia Oreiro en "Sos mi vida", por ejemplo, fue parte activa de la fase creativa, proponiendo estilos y probando combinaciones de prendas. Nacha Guevara arma sus personajes según el vestuario, al igual que Eleonora Wexler, quien confesó: "De acuerdo con lo que tengo puesto es el personaje que puedo hacer". Así como los actores que construyen de afuera hacia adentro, el vestuarista toma el camino inverso. Silueta y color se definen en las pruebas. "Hasta que no lo ves puesto no sabés si funciona o no", explica Estela. Después de charlas y pruebas llegan a un consenso. Todo es muy conversado para que todos estén a gusto.

Lugar de origen

Confiesan que el vestuario más complejo de realizar es el de época, para el cual deben conseguir hasta los zapatos de los cientos de extras. En esos casos, como por ejemplo "Padre Coraje", consiguen todo en ferias y coleccionistas. "Vamos a la galería Quinta Avenida (reducto vintage de Avenida Santa Fe y Talcahuano), y recorremos tiendas de Pompeya, Florencio Varela y La Plata", cuenta Alicia. En una época, hasta tenían su propia feria americana donde se dice que se encontraban los imposibles e impensables. Para la realización del vestuario de "Eva" acudieron a ferias, coleccionistas privados y al Museo Eva Perón (Lafinur 2988 ), para la moldería original de ciertos modelos. Pablo Battaglia fue el encargado de confeccionar un impresionante vestido negro. En Polka tiene total libertad de trabajo, salvo los arreglos comerciales de la productora, o los personales de ciertos actores con determinadas firmas. "Aunque producimos mucho porque nos gusta lo artesanal, la realidad es que la mayoría es canje publicitario. La prenda se retira, se utiliza, se manda a la tintorería, se acondiciona y se devuelve para su venta", explican.

Moda en la pantalla

"Tratamos de marcar tendencia, de que nos copien. Nos tenemos que atener primero a lo que conseguimos y después a lo que el televidente puede comprar. La idea es mostrar vestuario accesible, que se pueda conseguir. Es democrático y responsable en el sentido de que si es inalcanzable se torna frustrante, y no sirve. Esto es oficio más que moda", resuelve Alicia.

Sus referentes locales: Renata Schussheim en teatro, y Susana Pérez Amigo en teatro y televisión. En cuanto a diseñadores, confiesan ser clásicas: Iara, Pablo Battaglia, Cacharel, Fabián Kronenberg, Uma, Pablo Ramírez, Cardón, Marcelo Senra... "Yo soy más Sathya, Estela es Lacoste".

¿Teatro o televisión?

"En teatro tenés más libertad, pero no es un trabajo diario. En la tele necesitas 12 horas de trabajo continuo para un capítulo. Hay cambios en el armado, en el día a día que siempre es a contra reloj. En el teatro trabajás cinco o seis meses para después verlo plasmado, pero es siempre igual", comenta Estela. "Yo me siento muy cómoda en televisión porque es mi fuente; pero me fascina el teatro", dice Alicia.

Estela continúa: "Junto con el actor y el director armamos al personaje, que no existe hasta que todos le damos forma, cada uno aportando lo suyo. Después es ensayo y error: podría ser más sexy, más oscuro, más raro. Va evolucionando. Al personaje le van pasando cosas y se va transformando, es parte del chiste de la tira. Que no sea lineal sino que tenga sus momentos. Es lo que tratamos de consensuar diariamente con los actores y actrices. A veces ellos tienen una mirada, una expresión dramática a través de la ropa que nosotras no tenemos: ir por lados que no se nos hubiera ocurrido y tiene que ver con cómo están componiendo su personaje. Nosotras tenemos que acompañarlos".

Lo que viene

Luego del éxito de "Amas de casa desesperadas" en los pasados dos años, han realizado varias producciones nacionales para exportar, como, por ejemplo, versiones de esa tira para Colombia, Brasil y Univisión, la cadena latina de los Estados Unidos. Se respetó un mismo estereotipo, con licencias mínimas típicas de cada país.

Por el momento y a pesar de la crisis, están trabajando en la nueva tira "Valientes", la preproducción para algo nuevo que va a salir al aire en abril. Está también la posibilidad de producir para dos países más la recordada serie "Mujeres Asesinas".


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“Una ventana al mundo” (世界之窗)


Cuatropuntocero - 5 DE MAYO - Caro Pierro desde HONG KONG

Para entender esta mirada oriental sobre el mundo hace falta poner la mente en blanco, predisponerse a la descontextualización y evitar exigir cualquier tipo de explicación lógica. Ahora sí. Imaginate a un chino disfrazado de árabe, montado sobre un camello, a metros de las pirámides y sonriendo para la foto. Cortá. Ahora imaginate a otro, en pollera con estampas étnicas, maquillado, en cuero, lanza en mano y porra plateada, bailando “step”. Quedate ahí, que entra otro con idem vestuario a musicalizar el momento con su timbal de leopardo y, como si fuera poco, invita a otros dos a una arrítmica competencia de percusión. Pide palmas. Palmas, palmas, que esto recién empieza. Y así, como salidos de un set, una pareja de falsos novios y un fotógrafo se pasean por “el mundo”, el maduro equipo de las gorras recorre el parque en un trencito, pasa un “Mateo”, dos árabes juegan carreras de carritos de golf, la Torre Eiffel le hace sombra al toro mecánico y humilla al mínimo palacio de Buckingham, vecino del Kremlin, y ubicado a pasitos nomás del Taj Majal, claro. Y cada tanto, el tren bala.

“Window of the world“. Un parque temático, 48 manzanas en pleno Shenzhen, (uno de los polos industriales más importantes de China), para pispear -achinando los ojos- a los lugares más significativos del mundo, ordenados por continente, a criterio, gusto y piaccere de su anónimo mentor; en versión libre.

América Latina está resumida en “Venezuela Flood”: un Jeep saliendo de un volcán rodeado de cocodrilos; y “Brazil rainforest”: un paseo en trencito por la selva. Unas líneas de Nazca en una loma al costado de una laguna y un templo Azteca con un par de esculturas a los costados. El sello distintivo: el restaurante de comida mexicana, fiel reflejo de la cultura gastronómica de poracá. Porque la idea es educar, mostrar realmente aquellos razgos identitarios de cada cultura.

No porque sí, nadie sabe sobre la existencia de Argentina. Abro comillas: “¿Argentina? Ah sí, yo estaba por ir a Europa, que lindo lugar. Ah, mirá vos, pero queda en América”. Cierro y vuelvo a abrir: “Sí, conozco, viví un año en San Francisco”. No, no, América del Sur, bien al sur, explico. “Ah, sí, cerca de Huston”. Mmm, NO, replico y cierro.

China, potencia mundial, copia todo, hasta a sí misma. No crea, “recrea” automáticamente a velocidades impensadas. Elige, señala lo que quiere, y lo reproduce al toque, así nomás. No importa el contexto, no importa el porqué, no im-por-ta. ¿Querés un jardín japonés con cerezos perennes, puentecitos rojos, carpas en una laguna, una casa con piso de tatami, algunas sombrillitas de papel y un par de kimonos? Dale nomás. Va con un puesto de disfraces para que te empilches como ponja y, tacita de té en mano, te lleves la foto de souvenir. Es que en la foto hasta los árboles de plástico parecen de verdad.

Foto, foto con los canales de Venecia. Foto, foto con el indio americano que aparentemente abandona su carpa durante el día, y se dedica a regentear el arco y flecha por 5 “renmimbi” la tirada. Foto, foto sentado en la tumba de Tutancamón. Disfrazate de persa y parate al lado de un arbusto que es casi lo mismo que tomarte un avión hasta Irán. Posá cual diva ante las inminentes cataratas del Niágara. Calzate el impermeable para literalmente sentir el espíritu aventurero de zambullirte en la cultura norteamericana de halcones y cañadones. Perdete entre las columnas del parque Güell, y cuando logres salir, cruzate de vereda e internate en los jardines Holandeses de tulipanes y molinos.

Sí. Esto es conocer a fondo al mundo.

No todos los días uno puede encontrarse con “lo mejor de lo mejor del mundo” en un mismo lugar y al alcance de la mano. “Ventana del mundo” es para pasar todo el día, y aprender, por ejemplo, que los americanos pueden empuñar un arco y flecha para defenderse de los cocodrilos salvajes de la selva; que Estados Unidos es Nueva York, Disney, El Gran Cañón del Colorado, etc, etc, etc; y que Oceanía tiene pintorescos habitantes con buen ritmo, tótems y una Ópera. Desde los jardines del César uno puede acceder a pistas de hielo, el arco de triunfo está rodeado por laberintos y es un lugar ideal para contemplar a la Torre Eiffel. Eso y mucho más al módico precio de 150 “renmimbi”*.

*El precio de la entrada no incluye consumición alguna, ni entrada libre a todas las atracciones del parque, ni explicaciones en inglés, ni explicaciones en general. La gerencia se reserva el derecho a hacer lo que se le plazca dentro de su jurisdicción.

Carolina Pierro

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